El espacio conmemora su quinto aniversario con un evento en el que participaron padres y profesionales
La sala familiar de Ronald McDonald en el Hospital de Niños de Vall d’Hebron de Barcelona celebró su quinto aniversario con un evento en el que las familias y los profesionales reflexionaron sobre la importancia de este espacio donde más de 2.500 familias encontraron apoyo.
Esta habitación familiar se inauguró en 2019 en Vall d’Hebron, con el objetivo de proporcionar un espacio cómodo donde los pacientes y las familias puedan descansar, comer, trabajar y relajarse, alejarse del entorno hospitalario, según informó la Fundación Ronald McDonald en un comunicado emitido el miércoles.
“La sala reafirma la apuesta de Vall d’Hebron por situar al paciente en el centro del modelo de atención médica y buscar el máximo bienestar para él y su entorno más cercano”, dijo el gerente del Hospital Universitario de Vall d’Hebron, Dr. Albert Salazar.
La mejor experiencia en el hospital
Por su parte, la presidenta de la Fundación Ronald McDonald, María Luisa Masset, aseguró que este espacio “es un recurso determinante para mejorar la experiencia hospitalaria de familias con niños ingresados en este hospital”.
Situada en la planta baja del Hospital de Niños, la sala de 350 metros cuadrados “es la más grande de Europa y destaca por su diseño funcional y alegre”; desde 2019, ha acogido a 2.587 familias y ha atendido a 1.337 menores hospitalizados, y cuenta con cocina, sala de estar, duchas, taquillas, internet, salas de descanso, zona de lectura, lactancia y una zona de juego.
“La habitación fue un regalo fabuloso para los pacientes y sus familias, que lograron disfrutar de toda esa comodidad y paz”, dijo el jefe del servicio de neonatología de Vall d’Hebron, Félix Castillo.
El quinto aniversario se celebró con la mesa redonda “Más que una habitación: cinco años transformando la vida en Vall d’Hebron”, en la que participaron Castillo; la supervisora de oncología y hematología pediátrica de Vall d’Hebron, Esther Díaz, y la jefa de la unidad de gestión de los ciudadanos en Vall d’Hebron, Marina Martínez, junto con Mar y Lucas, los padres de un niño prematuro que fue ingresado en el hospital central.
El 35% vuelve a nacer
De todas las familias que han pasado por la sala familiar de Ronald McDonald en Vall d’Hebron, el 35% proviene del servicio de neonatología, el 19% de pediatría y el resto de hospitalización.
“La sala familiar Ronald McDonald nos ofreció este espacio y esta desconexión que, mentalmente, nos vino muy bien porque pasamos muchas horas encerrados en una habitación. Creo que debemos tener un espacio para tomar un café o una ducha larga y cómoda. La sala nos ofreció el ‘aire’ que necesitábamos”, explicó Ana, la madre de Boi, mientras que Albert, el padre del niño, añadió que la sala les proporcionaba el “aire” que necesitaban.